MES son las siglas de Manufacturing Execution Systems, sistemas de ejecución de la fabricación, término que empezó a utilizarse en 1990 para describir un componente del sistema global de gestión de la información de una empresa. La definición, establecida inicialmente por MESA (Manufacturing Enterprise Solutions Association) International, lo describe como el sistema de información que reside en la planta de fabricación y que se sitúa entre los sistemas de planificación en las oficinas y los equipos de control industrial en planta.

El objetivo de un sistema MES es proporcionar información del estado y evolución de todas las actividades y recursos empleados en cualquier parte de un sistema de fabricación, incluyendo máquinas, materiales, personas y sistemas de soporte.

Los sistemas MES contemplan la integración vertical entre los niveles de fabricación y de gestión. Contribuyen a cerrar la brecha entre la plataforma de orientación más técnica de máquinas y equipos, y el mundo de orientación más comercial de los ERP y de los sistemas de gestión. Consisten en una solución integrada y modular para gestionar la producción, los recursos humanos y la calidad y para suministrar el flujo de información necesario para la toma de decisiones. Además realizan funciones importantes para el registro, evaluación y planificación de estas áreas, facilitando la información a los responsables de operaciones y a los programadores de producción.

De los requerimientos genéricos del MES para agilizar las tareas se destacan entre otros: Interfaces con los sistemas más comunes del mercado en gestión corporativa ERP, en gestión de recursos humanos HR y en gestión total de la calidad TQM. Interfaces con máquinas, equipos de medición y dispositivos de planta. Fácil configuración y personalización funcional. Captura, registro y tratamiento de sus datos en tiempo real. Soluciones basadas en estándares comunes de la industria. Concepción de sistema integrado y estructura modular.

Para una implantación más efectiva el sistema MES requiere una extensa gama de funciones estándar y de capacidades configurables que puedan ser aplicadas tanto en la Fabricación Discreta como en la Industria de Proceso. Se requiere adaptabilidad mediante configuración pero también la capacidad de incorporar funcionalidad "a medida" específica para cada industria. Dado que estos sectores actualmente usan múltiples tipos de procesos de producción, una solución MES que sea independiente del sector industrial puede ser especialmente ventajosa.